sábado, 3 de marzo de 2012

Programas de esterilización: MEDITACIONES

Ya he hablado de esto en un post anterior, pero me hace gracia leer una noticia sobre que Mejorada del Campo, en Madrid, intenta acabar con una plaga de gatos. ¿Plaga de gatos? Señores, creo que el ser humano se empeña en ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo propio.
Me gustaría saber cual es la población mundial de gatos comparada con la población humana. ¿Es entonces el hombre una plaga?
Cuando subo a un avión y miro por la ventanilla, veo el paisaje roto. Veo luces por doquier y una urbe implacable tejiendo su malla sobre la naturaleza, tendiendo puentes asfaltados sobre ríos y mares para llegar aún más lejos. ¿A dónde exactamente queremos llegar?

Cuando hay que controlar a una población animal, el hombre opta normalmente por la esterilización en el mejor de los casos. En cambio a mí jamás una ONG me ha pedido dinero para llevar preservativos a zonas en dónde los niños mueren de hambre porque la naturaleza no da abasto para alimentar a la población que la sobre puebla. Únicamente me piden para comida lo que, nunca mejor dicho, es "pan para hoy y hambre para mañana". Parece que preferimos que la gente muera de hambre antes de ayudarles a controlar su población. Y cuando se ponen en funcionamiento programas de esterilización en paises como India, las voces sociales se desgañitan en gritar: ¡Qué barbaridad! 
CURIOSO.
Cierto es que hay programas de educación sexual en determinados paises para que la gente pueda elegir cuantos niños tener, pero supongo que cuando no hay dinero ni para alimentos, nos podemos olvidar de la contraconcepción. Gracias a toda la gente que no sólo lleva alimentos, sino libros, educación, preservativos y sobre todo, una posibilidad de un futuro mejor.



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